28/9/11

RIQUEZA Y POBREZA

Una vez, un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo, con el firme propósito de que viera cuan pobre era la gente del campo que comprendiera el valor de las cosas y lo afortunados que eran ellos.
Estuvieron por espacio de un día y una noche completos en la granja de una familia campesina muy humilde.
Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo:
- ¿ Que te pareció el viaje?
- !!Muy lindo papá!!
- ¿Viste que tan pobre y necesitada puede ser la gente?
- ¡ Si ¡
- ¿Y que aprendiste?
- Vi que nosotros tenemos un perro en casa, y ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina de 25 metros, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos lámparas importadas en el patio, ellos tienen miles de estrellas. Nuestro patio llega hasta el limite de la casa, el de ellos tiene todo el horizonte. Especialmente papá, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia. Tú y mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo y rara es la vez que charlan conmigo.
Al terminar el relato, el padre se quedó mudo...y su hijo agregó:
- Gracias papá, por enseñarme lo ricos que podríamos llegar a ser

24/9/11

LA SEMANA DE LOS HIJOS

DOY MI VIDA, Y TAMBIEN MI ALMA, MIS ENERGIAS, MIS ARRUGAS, MIS CANAS, POR VERLE FELIZ... Y PIDO QUE LA VIDA NO TE PONGA DURAS PRUEBAS, QUE TODAS SEAN PARA MI, PUES ESTOY SEGURO QUE TODO LO SOPORTARIA POR TI. ESTA ES LA SEMANA DE LOS HIJOS, PEGA ESTO EN TU MURO SI TIENES HIJOS A LOS QUE AMAS, MÁS QUE A TI MISMO..

22/9/11

A LAS MADRES,CUANDO UN HIJO CAMBIA DE RUMBO.

Muchas veces los hijos son un libro del que pasamos todas su hojas, pero no sabemos leerlas; un árbol del que vemos caer todas sus flores, sin saber sobre las alas de qué viento se van a posar. Conocemos su fogosidad y su temperamento, ¡pero no calculamos la fuerza con que pueden sentir el amor!
Sabemos que es nuestro hijo, pero no justificamos que la vida se lo lleve. No podemos creer que a veces, para realizarse, tenga que decirnos adiós, ni que un amor nuevo, apenas aparecido, eche sus raíces sobre las nuestras y tengamos que cederle el lugar.
Es así como vamos transitando por la vida y aprendiendo la nueva forma de vivir.
Ese hijo que nació de ti, ahora anida en otro tronco y le regala su pasión y sus sueños, dejándote sólo el pedacito de un recuerdo ya vivido, el saludo de un pañuelo que se despide y la palabra ”mamá” cuando el mundo lo golpea.
Miró sobre ti y se te adelantó. Encontró nido y se mudó. Cruzó la cerca y se fue al mundo. Buscó el triunfo y lo hizo junto a su elegida.
Miró el mar y fabricó su barco. Lo estremeció la pasión ¡y le volteó la vida!
Ya no quiere tu canto de madre, sino su melodía de mujer. No quiere besos de ternura, sino besos de fuego. No quiere que lo ayudes, quiere ayudar. No quiere que lo reflejes… ¡quiere ser!
Ya le salió el sol, tú eres la luna. Ya le amaneció el futuro, tú eres el pasado. Ya se le asomó un lucero, tú pasas a ser la estrella errante. Ya no cabe en el cascarón, creció su ambición, no cabe en tu cielo. Le crecieron las alas, ya no es tuyo, tiene otra dimensión.
¡Ya se irguió ante el mundo y echó a andar!
Ya ese hijo pegado a nosotros quiere poner el timón en su mano y el dinero en su bolsillo, la vida en sus cálculos y el amor en su elección.
Esa semilla que germinó en tus entrañas, sacó pasturita que está dando sombra por otro cielo y echando raíces por otras tierras.
Siempre habrá un ligamento común, una savia del mismo tronco, residuos de germinación de tu sangre y de tu vida. Pero es otro árbol, es otro crecimiento y posiblemente será otro fruto.
El destino de tu hijo, hoy, es abrirse camino. Si se lo cierras, te pasará por alto, y no con un pañuelo mojado en llanto, sino con el hierro candente de unas palabras que te quemarán el alma: “¡No volveré!”
Si quieres conservarle intacto el corazón, no pilotees su vida, no te erijas en árbitro, o te pares en la proa dando señales.
No te empeñes en conservar lo que debe pasar a otro. Nos parece una frialdad, un desalojo, una injusticia, un derrumbe de los derechos que creemos tener… pero cuando a nosotros nos silbó el viento del amor, también nos fuimos volando tras él y tampoco quisimos que nos manejaran la vida.
Tu tronco se ha dividido en dos, pero no se ha roto. Si le das todo su espacio, lo verás florecer y con el perfume que te llegue, ¡trata de ser feliz!

13/9/11

EL DOLOR ES INEVITABLE

La vida es… simplemente vida. Si todo fuese rosa seriamos absolutamente aburridos. De vez en vez algo no sale como lo planeamos, acumulamos deudas, perdemos un trabajo, los clientes no pagan o una tormenta tropical se niega a ser eso, tropical, y de pronto nos pega en plena zona árida, inundando casas y arrastrando coches. Duele y no podemos evitarlo pero el cómo reaccionamos ante ese dolor está completamente bajo nuestro ámbito de influencia.

¿Sufrir? El sufrimiento es una elección. No hay nada que alguien pueda hacer para aliviar el sufrimiento de alguien más hasta que ese alguien decide por sí mismo dejar de sufrir. En el tratamiento de adicciones se le conoce como “tocar fondo” y ocurre cuando la persona decide que no quiere seguir sufriendo y que nadie más puede hacer algo sino él o ella misma.

Saber esto nos ayuda para darnos cuenta de lo maravilloso que puede ser aprender a manejar nuestras emociones. Porque el sufrimiento es el mejor estado para la no-acción. El sufrimiento nos cicla y nos impide pensar en formas de aliviar el dolor. ¿Recuerdas aquella vez que decidiste salir del coche y tiraste el último pañuelo desechable a la basura? Seguramente más de una solución al problema vino a tu mente.

¿Y los demás? ¡Uff! Parecería que están dispuestos a pagar para vernos sufrir: “¿Tienes problemas? ¡SEGURO te sientes muuuuuy mal!” Y si hasta entonces no estabas sufriendo entonces algo debe estar mal contigo y ya con eso en la mente nos damos permiso para ir llorando por las esquinas..… El mejor antídoto es provocar abstinencia en aquellos adictos al dolor ajeno.

¿Fácil? ¡Para nada! Pero bien dicen (y creo que hasta era un comercial) que: “Si las cosas que valen la pena fueran fáciles, cualquiera las haría” y lástima que no me vieron llorando a moco tendido viendo “Toy Story 3” durante la escena de la mudanza. Dolió pero elijo no sufrir.

1/9/11

EL INFIERNO DE LA VUELTA AL COLE

Hoy empezare a hablaremos del infierno que supone para muchos jóvenes volver al cole o al instituto. Se trata de los que sufren acoso escolar o Bullying como también se conoce. Para ellos, encontrarse de nuevo con los compañeros es una pesadilla porque les maltratan verbalmente, o les pegan incluso y parece que nadie se percata de lo que les está pasando. Ellos lo sufren en silencio porque les afecta psicológicamente y ,además, se sienten solos, desprotegidos y acorralados. Los chicos que se ceban con ellos lo hacen de forma que los profesores no se enteren, y en grupo casi siempre. Y los que conviven con esa realidad callan porque no saben cómo contarlo ni a quien.

Hemos hablado con algunos chicos y chicas que han pasado por ello, han sido acosados en el colegio por otros chicos durante años. A los padres no se lo cuentan hasta que no aguantan más, tras varios años de pesadilla porque no saben cómo van a reaccionar, si les van a creer o si pueden ayudarles. Tienen mucho miedo. Y son pocos los que van a un psicólogo para sobreponerse emocionalmente y recuperar la autoestima que es lo primero que pierden cuando se les menosprecia. Los psicólogos recomiendan que los padres denuncien por escrito la situación para que los centros apliquen el protocolo que tienen en casos de acoso escolar. Están obligados a hacerlo pero, a menudo, no se hace. Porque el instituto, a menudo no lo quiere reconocer. A veces porque no es consciente de lo que ocurre en sus aulas o en los pasillos, otras porque 'no vende' este tipo de publicidad. Yo he intentado hablar con algunos institutos y colegios en los que tenemos constancia que, efectivamente, ha habido acoso escolar pero no han querido hablar y le han quitado importancia a la situación. Al final son los chicos y las chicas las que cambian de carácter, están tristes, buscan excusas para no ir al colegio y viven asustados. Si la situación se prolonga demasiado tiempo, éstos jóvenes no pasan página y el acoso escolar que han sufrido les marcará durante años.